TRIO LOS PASTORES - RESEÑA


TRIO LOS PASTORES

A principios de los años cincuenta surge otro extraordinario trío, LOS PASTORES, de esencia campirana, integrado originalmente por Javier Carrillo, Ángel Pérez y Alejandro Rivera, haciendo aportaciones únicas al huapango con La Chiquitita, Morena es la Macarena y el Huapango Torero, entre un extenso repertorio, acompañados siempre por sus guitarras sextas.

A la salida de Alejandro Rivera para convertirse en solista, fue suplido temporalmente por Pepe Saldívar, proveniente del legendario Trío Calaveras. Posteriormente Pepe y Ángel Pérez (el Jícaras) se separaron supliéndolos Esteban y Ricardo (†), hermanos de Javier Carrillo Rubio, tronco imperecedero de Los Pastores, de extracción ferrocarrilera, a quien tuvimos la oportunidad de conocer cercanamente por ser compañero de mi hermano José Guadalupe (†). El timbre y la calidad de voz de Javier en canciones como La Bayamesa son, sencillamente, magistrales, sin embargo, preferentemente hacía la tercera voz del trío.

Los tres hermanos dieron prácticamente la vuelta al mundo revalidando los éxitos que tuvieron Los Pastores desde sus inicios en los años 50 con soberbias interpretaciones de Peregrina, Calla Jilguero, El Hijo Desobediente, Aburrido, El Pagano, Atolito con el Dedo, Chulos Ojos, El Profesor de Canto y muchísimas más. El acompañamiento del Mariachi de Román Palomar y del maestro de la guitarra, don Antonio Bribiesca, dieron un sello singular a las interpretaciones de Los Pastores.

Los viajes por el mundo comenzaron en Venezuela, Estados Unidos, Canadá y se prolongaron por Hong Kong, Hawai, Alemania, Filipinas, Japón, Inglaterra, Brasil, etcétera, incluso promoviendo al país a través del Consejo Nacional de Turismo cuando fue titular del organismo el expresidente Miguel Alemán Valdés.

Su aportación al huapango y a la canción ranchera se canalizó también a través de programas de gran teleauditorio como Así es mi Tierra, Noches Tapatías, Brindis Señorial, Estampas Del Prado, entre muchos otros. La vida artística de Los Pastores se prolongó por veinticinco años dejando huella imborrable a su paso.

(FUENTE: VINTAGEMUSIC.ES)